En el mundo de los naipes hay juegos a raudales de todo tipo, siendo la mayoría de ellos juegos que requieren de varias personas para poder practicarlos. De hecho, la tradición popular española tiene un montón de ejemplos de juegos de cartas, tales como la escoba, el mentiroso, el mus, el continental, la brisca, el burro.
Ahora, también hay otras opciones más internacionales, como el póquer y el baccarat, o el blackjack que te ofrecemos en LeoVegas. Eso sí, si quieres pasártelo en grande con los naipes tú solito tienes pocas alternativas, de hecho nuestros expertos opinan que solo vas a poder pasar el rato contigo mismo si aprendes como se juega al solitario.
Repasemos todo lo que sabes hasta ahora sobre como se juega al solitario. Te has hecho con una baraja española de 48 cartas. Has descartado los ochos y los nueves. Has barajado el mazo y lo has cortado varias veces. ¿Qué toca ahora? ¡Hacer las pilas de cartas! Para empezar las pilas de cartas tienes que “repartir” una carta en la primera pila, dos en la segunda, tres en la tercera, cuatro en la cuarta, cinco en la quinta, seis en la sexta y siete en la séptima. Si las has estado contando verás que las siete pilas de cartas suman un total de 28, entonces. ¿Qué vas a hacer con el resto? Pues déjalas en un mazo boca abajo.
Una vez hecho esto ya solo te queda saber cuales son las reglas para que puedas terminar de aprender cómo se juega al solitario.
Ya tienes hechas las pilas y el mazo de las doce cartas restantes está boca abajo. Ahora, vas a tener que levantar la primera carta de cada pila, dejando el resto boca abajo. Eso sí, también podrías haber repartido la primera carta boca arriba sin más, eso depende de los gustos de cada uno. ¿Qué toca ahora? Pues tienes que ir ordenando las cartas de las pilas de mayor a menor, siendo el as la carta más alta, teniendo en cuenta que tienes que ir alternando entre los distintos palos.
Ahora, el objetivo del juego es que te deshagas de todas las cartas en orden y en palos, es decir, un motón que empiece por el as de bastos, otro por el as de copas, otro por el as de oros y otro por el as de espadas. Dependiendo de la variedad vas a ir levantando las cartas del mazo de una en una o de tres en tres, pudiendo dar la vuelta a la baraja y volver a repartir cuantas veces quieras hasta completar tu solitario o desistir.
Finalmente, tienes que saber que hay muchísimas variantes de solitario, tales como el solitario pirámide, el spider o el solitario doble, utilizándose en este dos barajas, siendo este uno de los elementos más clásicos para variar el juego, formándose por tanto el doble de pilas de descartes para deshacerte de los respectivos palos de los mazos.